El Parkinson es una enfermedad neurológica progresiva y degenerativa que afecta a más de 40,000 personas en Chile y muchas más en todo el mundo. Se caracteriza por la disminución de dopamina en el cerebro, lo que genera dificultades en la coordinación de los movimientos corporales y otros síntomas que deterioran la rutina diaria.
Aunque el tratamiento farmacológico es esencial, los alimentos que se consumen también juega un papel crucial tanto en la neuroprotección como en la neurodegeneración.
Estos son los alimentos que no deben consumir las personas con Parkinson
Para quienes padecen Parkinson, es fundamental evitar ciertos alimentos que pueden empeorar los síntomas o interferir con el tratamiento. Los neurólogos del Centro de Medicina Neuro-Regenerativa sugieren limitar el consumo de:
- Carnes ricas en grasas como el pato, cerdo y vacuno.
- Carnes curadas o ahumadas y embutidos (patés y salchichas).
- Pescados adobados y alimentos en escabeche o salazón.
- Vísceras.
- Frutas confitadas.
- Bebidas alcohólicas y estimulantes como el café.
- Aceite de coco, manteca de cacao, tocino y sebos.
- Comidas rápidas y dulces de repostería rellenos o con soluciones azucaradas.
Conoce los alimentos con levodopa que ayudan con los síntomas del Parkinson
La levodopa es un aminoácido esencial para la producción de dopamina, cuya disminución es un rasgo característico del Parkinson. Incluir alimentos ricos en levodopa en la dieta puede ayudar a mejorar los síntomas:
- Porotos o habas: Las semillas, flores y hojas de esta planta son especialmente ricas en levodopa, siendo una excelente opción, particularmente en las primeras fases de la enfermedad. El pan hecho con harina de habas es una forma eficaz de consumirlo.
- Verdolaga: Contiene levodopa en la planta.
- Frijol terciopelo (Mucuna pruriens): Una leguminosa originaria de India, utilizada comúnmente en la medicina Ayurveda.
- Plátano: El fruto contiene la sustancia necesaria para aumentar la dopamina.
Además, un estudio de la Universidad de Dresden reveló que el chocolate amargo, debido a su contenido de feniletilamina, puede estimular la secreción de dopamina y reducir los síntomas del Parkinson. Este compuesto evita la pérdida de células nerviosas que generan dopamina, proporcionando un efecto antiparkinson significativo.