Cuidar nuestra alimentación es un paso fundamental para cuidar de nuestra salud, la que a su vez nos permitirá vivir muchos más años.
Así lo señala el doctor Frank B. Hu, profesor de Nutrición y Epidemiología en la Escuela de Salud Pública TH Chan de la prestigiosa Universidad de Harvard, quien defiende que la clave para la longevidad es llevar una alimentación basada en la dieta de Okinawa.
Esta, según el experto, debe además ir acompañada de otros tres hábitos fundamentales a la hora de comer, los que nos ayudan a cuidar nuestro corazón y así prolongar nuestra vida.
¿Qué es la dieta de Okinawa?
La dieta de Okinawa, tal y como su nombre lo dice, está inspirada en la alimentación que llevan las personas que habitan en la ciudad japonesa del mismo nombre, y cuya población se caracteriza por su gran longevidad, viviendo en muchos casos por sobre los 100 años de edad.
Esta se basa en cinco pilares fundamentales:
- Cereales integrales como el maíz, el arroz y la avena (carbohidratos complejos).
- Verduras.
- Tubérculos, como las papas (carbohidratos complejos).
- Frutos secos.
- Legumbres (carbohidratos complejos).
A su vez, el profesional aseguró que también es necesario reducir el consumo de alimentos procesados y ultra-procesados como golosinas, bebidas gaseosas y energéticas, fiambres, postres lácteos, entre otros.
“Estos patrones de dieta han demostrado reducir el riesgo de enfermedades crónicas como la diabetes, enfermedades cardiovasculares, algunos tipos de cáncer y también el riesgo de demencia”, señaló el doctor en conversaciones con CNBC. “Y como esas son las principales causas de muerte, esos patrones de dieta saludable han demostrado reducir los riesgos de muerte prematura, lo que conlleva expectativas de vida más largas”, explicó.
Dos hábitos que debes adquirir durante tus comidas para vivir más años según Harvard
Y si bien la alimentación es importante, el doctor Frank B. Hu de Harvard también apunta a dos hábitos fundamentales para cuidar la salud del corazón y vivir más años.
Uno de ellos es ser flexibles con nuestra dieta, ya que según el profesional, identificar qué alimentos saludables nos gustan más e incorporarlos en nuestra alimentación “es como realmente mejoramos su disfrute y la adherencia a largo plazo a los patrones dietéticos”.
Y el segundo es sociabilizar y compartir con otras personas durante las comidas. “La conexión entre la comida y los vínculos sociales es muy natural, porque la comida une a la gente”, explicó el experto. “Comer comida saludable en conjunto no solo alimenta nuestros cuerpos, sino que también nuestras almas”.