En Chile, las personas más afectadas por tendencias suicidas en el 2023 son los adultos mayores, la comunidad LGBTI y los escolares.
Los adultos mayores pueden estar en mayor riesgo debido a la falta de recursos y apoyo social, así como al deterioro de la salud física y mental.
La discriminación, el rechazo social y la falta de apoyo pueden aumentar el riesgo de suicidio en la comunidad LGBTI.
Los escolares, en cambio, pueden estar en mayor riesgo debido al estrés académico, el acoso escolar y los problemas de salud mental.
Suicidio en Chile
Chile es el sexto país de América Latina y el Caribe con la tasa más alta de suicidios, con 9 por cada 100.000 habitantes.
Además, se ha observado que los hombres tienen un mayor riesgo de suicidio en comparación con las mujeres.
Es importante abordar estas causas y trabajar en la prevención del suicidio a través de programas y políticas que promuevan la salud mental, brinden apoyo emocional y psicológico, y reduzcan los factores de riesgo en estas poblaciones vulnerables.
En esta línea, en abril de 2023, la Gobernación de Santiago lanzó un ambicioso programa de prevención del sucídio por los alarmantes índices que aumentaron tras la pandemia: Quédate. Se trata de una web que cuenta con atención en línea de psicólogos entrenados para atender este tipo de emergencias, brindar información y orientación para enfrentar una crisis para las personas de la capital y además está el número 4141, de atención nacional.
Pero antes de llegar al momento de una crisis, las personas suelen fantasear con la idea. Algunas escriben al respecto. Otras lanzan escuetas advertencias en conversaciones con cercanos.
Como el suicídio es un tema tabú que no es fácil de conversar en una sobremesa de domingo, se han formado mitos y creencias que es bueno desmentir para poder detectar a tiempo lo que está sucediendo con nuestros seres queridos y cercanos.
Mitos y realidades acerca del suicidio
1.- Mito: Quien se quiere suicidar realmente, no lo va a decir
Realidad: De cada 10 personas que llegan a quitarse la vida, 9 de ellas dijeron en algún momento y claramente sus propósitos. El resto dejó entrever sus intenciones de terminar con su vida.
2.- Mito: Quien intenta quitarse la vida no se quiere morir, solo pretende llamar la atención
Realidad: Aunque no todos quienes realizan intentos de suicidio desean morir, es un error decir que quieren llamar la atención. Lo cierto es que las personas que llegan a tomar acciones directas para autolesionarse, están teniendo serias dificultades con la administración de sus sentimientos y hay una falla con sus mecanismos útiles de adaptación. Es decir, no encuentran alternativas, excepto el atentar contra su vida.
3.- Mito: Si de verdad se hubiese querido matar, hubiese escogido otra forma de hacerlo
Realidad: Todo ser humano con pensamientos de muerte se encuentra con deseos de morir y de vivir. La forma escogida para el suicidio no es un reflejo de la intensidad de los deseos de suicidarse de quien lo utiliza.
4.- Mito: Quien logra reponerse de una crisis suicida no está en peligro de recaer
Realidad: Según la plataforma del programa Quédate, “casi la mitad de quienes atravesaron una crisis suicida o sufrieron muerte por suicidio, lo llevaron a cabo durante los tres primeros meses posteriores a una crisis emocional, cuando todos creían que el peligro había pasado”. Por lo anterior, hay que estar atentos y resulta fundamental considerar que aun cuando en apariencia, la crisis haya pasado, es posible que las ideas suicidas persistan e incluso se lleven a cabo durante este período.
El acompañamiento y la atención es fundamental, aún pasados varios meses de la crisis.
5.- Mito: Acercarse a una persona que se encuentra en una crisis suicida, solo desde el sentido común, es perjudicial
Realidad: Ya decía Wilde que “el sentido común es el menos común de todos los sentidos”; sin embargo, si el sentido común nos permite adoptar una postura de escucha atenta y compasiva, con deseos genuinos de ayudar a la persona en crisis a encontrar soluciones “de vida”, que alejen al sujeto en cuestión de las ideas suicidas, ya se habrá iniciado la prevención.
6.- Mito: Quienes intentan suicidarse o lo consiguieron, están deprimidos o tienen alguna patología mental
Realidad: Si bien es real que las personas alguna patología mental o depresión se suicidan con mayor frecuencia que la población en general, no necesariamente hay que tener alguna patología para hacerlo. Lo cierto es que las personas suicidas son seres humanos que están sufriendo.
7.- Mito: El suicidio es hereditario
Realidad: No está demostrado que el suicidio se herede. Lo que, en efecto, puede ser hereditaria es la predisposición a desarrollar determinadas enfermedades mentales en las cuales, las conductas suicidas son un síntoma.
8.- Mito: El suicidio: un indicador de valentía o cobardía
Realidad: Quienes ejecutan intentos de quitarse la vida no son valientes ni cobardes. La valentía y la cobardía son atributos de la personalidad que no están sujetos a una “vara de medición”.
9.- Mito: Los medios de comunicación no tienen rol alguno en la prevención del suicidio
Realidad: Los medios de comunicación pueden llegar a ser un valioso aliado en la prevención del suicidio, si logramos abordar correctamente las noticia sobre el tema y logramos cumplir con las sugerencias de los suicidólogos sobre cómo difundirlas. Es un desafío constante y el tema es complejo; sin embargo, podemos ser de gran ayuda, especialmente porque las personas pueden leernos en momentos de intimidad y refleccionar sobre el tema desde una mirada externa.