El rostro es una de las zonas del cuerpo más expuesta al clima, la contaminación, los rayos del sol, entre otros factores que inciden sobre su bienestar. Una forma de protegerla y cuidarla ante las abrasiones ambientales o la suma del paso del tiempo, es establecer una rutina de Skincare.
Si desconoces que significa este término inglés, te contamos que es un concepto popularizado por celebridades y profesionales de la dermatología, y quiere decir "cuidado de la piel". Esta palabra se acuñó para plantear un protocolo diario, paso a paso, para el cuidado de la misma.
Es importante mencionar que se ha comprobado que, por sobre la calidad de productos que se utilicen a la hora de implementar una rutina de cuidado fácil, lo más importante es que la rutina se sostenga en el tiempo como un hábito saludable.
Si es realizado a diario y a conciencia, se verá reflejada rápidamente en el rostro, manteniéndolo limpio, luminoso e hidratado.
Si bien existen productos específicos según tipo de piel, existen pasos generales que sirven para todas y aquí los compartimos contigo.
Rutina de Skincare: 4 pasos de cuidado para todo tipo de piel
Es importante destacar que el cuidado de la piel tiene como objetivo prevenir afecciones cutáneas, así como mantener su bienestar. Recordamos que una piel saludable no significa una piel perfecta.
En la era de los filtros, te contamos que un rostro normal y sano, tiene texturas, brillos, colores, relieves. Te invitamos a quererla y darle el cuidado que necesita para que sea la mejor versión de ti mismo o misma.
Si bien el mercado ofrece muchísimos productos para este objetivo, los que necesitarás para implementar tu rutina de Skincare son:
Gel limpiador facial.
Exfoliante.
Tónico.
Crema hidratantes.
Sérum.
Paso a paso
Primer paso: Limpia. Con un jabón dermatológico o agua micelar, limpia tu rostro por la mañana y por la noche, limpiando cuidadosamente, retirando el producto con agua tibia.
Segundo paso: Exfolia. Este paso se realiza 1 vez a la semana y máximo 2. La exfoliación se realiza para retirar las células muertas de la piel, o pequeñas suciedades que han quedado incrustados en los poros. La exfoliación debe realizarse con movimientos circulares suaves.
Tercer paso: Hidratar. Este paso sella tu piel para mantener la humedad en ella, para esto utiliza un serum o crema hidratante.
Cuarto paso: Protege. El más importante de todos es cuidar tu piel ante los rayos UVA y UVB, por eso te recomendamos terminar tu rutina aplicando protector solar FPS 30 o superior. Recuerda cubrir todo tu rostro, orejas, cuello y pecho. Repetir cada 4 horas.
