Se habla de Trastorno o Síndrome Afectivo Estacional cuando se padece un cuadro de depresión, el que es provocado por los cambios de estación. Una forma de reconocerlo en la persona afectada, es que siempre comienza y da término en la misma época del año.
Según la Clínica de Mayo, este síndrome se daría con mayor frecuencia en épocas de otoño e invierno, siendo escasas las personas que lo padecen en primavera o verano. Esto, debido a que estaría asociado a la disminución de vitamina D en el cuerpo.
Si bien es normal deprimirse o tener momentos anímicos más bajos, cuando ello ocurre con cierta periodicidad, o te impide hacer tu vida normal, es importante tomar medidas al respecto para cuidar tu bienestar emocional. A su vez, una depresión no tratada puede tener graves consecuencias si no es acompañada de manera profesional.
El Trastorno Afectivo Estacional es más común de lo que se podría pensar: se estima que aproximadamente entre el 1 y el 10% de la población lo padecen.
¿Cuáles son los síntomas del Síndrome Afectivo Estacional?
Si bien los indicios varían de persona a persona, en mayor o menor intensidad, son fáciles de identificar. Recordemos que éstos deben darse de manera sostenida en el tiempo o mermar las rutinas habituales.
Sensación de apatía.
Decaimiento diario.
Perder interés en actividades que antes producían disfrute.
Falta de energía.
Sueño.
Exceso de sueño.
Antojos de carbohidratos.
Aumento de peso
Poca concentración.
Aumento de autocritica.
¿Cómo se trata la depresión estacional?
Este trastorno debe ser diagnosticado por un especialista, y suele ser tratado con terapia lumínica, psicoterapia o medicamentos. En compañía de hábitos saludables.
Te recomendamos consultar con tu médico de cabecera en caso de presentar 3 o más síntomas de manera sostenida.