Si bien existen razas de perros acondicionas físicamente para sortear muy bajas temperaturas, lo cierto es que la mayoría de ellos no están habituados a soportar los climas muy helados, ni hacer sostenible la lluvia sobre su pelaje.
Asimismo, los gatos son animales muy delicados ante los climas invernales. Por estas y otras razones, es muy importante contemplar los cuidados que se deben tener si se tiene a cargo un animalito de compañía.
Si bien los cachorros y animales de edad avanzada son los más sensibles a la oscilación térmica, los cambios bruscos de temperatura también pueden desestabilizar los mecanismos naturales que poseen perros y gatos sanos para estabilizar su cuerpo. De este modo, lo primero que se debe tratar de resguardar, son condiciones ambientales medianamente estables.
Medidas para cuidar a tu mascota del frío
Cierto es que no todos los animales viven en exterior, muchos de ellos viven al interior de los domicilios, y en este contexto los perros que residen en departamento deben pasearse llueva, nieve o relampagee, es por este motivo que son los más expuestos a cambios de temperatura y enfermarse.
Sin embargo, existen algunas pautas que pueden colaborar con que la hora del paseo no se transforme en una sobre exposición climática:
Si es posible, trata de dar alojamiento a tu animal al interior de tu vivienda.
Mantén su agua para beber fresca. Revisa que este limpia y que no esté muy fría.
No es recomendable que hagas cambios en su comida durante este periodo.
Aísla su casa, si tu perro duerme en el exterior, debes preocuparte de que su casa se encuentre completamente seca, tapada, libre de moho, que tenga aislación, y su camita seca. Procura ventilar su espacio.
Si bien puedes poner ropa a tu animalito. Es muy importante que no lo abrigues demasiado. Y la ropa se mantenga seca. Ya que puede refriarse por la propia humedad de su cuerpo.
Mantén a tu animalito aseado. Esto evita hongos, congestión y otras enfermedades.
Reduce el tiempo de paseos al exterior. Y seca bien a tu animalito de regreso.
Limpia sus patitas, debes corroborar que no tenga heridas ni suciedad en estas. Las almohadillas son la parte más sensible de tu animalito.
Si es posible, arma una camita con mantitas con que pueda taparse y jugar. Que esté lejos de la ventana o puerta.