El Covid-19 ha sido durante los últimos dos años el virus respiratorio más complejo, tanto así que provocó una pandemia mundial. Sin embargo, existen otras enfermedades respiratorias que todos los años atacan especialmente en los meses de invierno.
Debido a las bajas temperaturas, las condiciones ambientales, el encierro y la mayor cercanía física en lugares poco ventilados, los virus respiratorios de invierno tienen su peak durante junio, julio y agosto; meses en los cuales la capacidad hospitalaria también reciente el aumento de los y las pacientes.
Si bien los virus respiratorios de invierno pueden afectar a todos, suelen ser los niños y niñas pequeñas menores de 5 años, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas las que corren el riesgo de enfermarse con mayor gravedad, por lo que requieren más cuidados.
Es más, debido justamente al alza en los contagios de enfermedades respiratorias, las autoridades del Ministerio de Educación y Salud, adelantaron las vacaciones de invierno de este año.
Resfrío común
La enfermedad respiratoria más común del invierno. Si ya lo has tenido sabrás que los síntomas son la congestión nasal, tos, estornudos, dolor de garganta y en algunos casos fiebre. La clave para mejorarse es tomar reposo, beber muchos líquidos y evitar los cambios de temperatura.
Gripe o Influenza
La gripe o influenza tiene síntomas parecidos a un resfrío pero es mucho más intensa. Se puede evidenciar si se presenta fiebre de más de 38°, dolor de cabeza, dolor muscular, falta de apetito, dolor de garganta y una sensación de querer estar acostado todo el día.
El Ministerio de Salud advirtió que "la influenza es una enfermedad grave y contagiosa, causada por un virus, que se transmite al toser, estornudar o por secreciones nasales". Se debe tener cuidado con esta enfermedad de invierno ya que en caso de complicarse puede pasar a una neumonía y bronquitis severa, llevando, en algunos casos, a provocar la muerte.
Cabe recordar que ya comenzó en Chile la campaña de vacunación contra la influenza. Puedes revisar más detalles en el siguiente enlace.
Faringitis
La Faringitis se caracteriza por una inflamación de la faringe o la garganta. Se siente un fuerte dolor en esa zona que viene acompañado de fiebre, malestar general, presencia de un tono blanquecino en las amígdalas o faringe, dolor de garganta agudizado al tragar saliva y alimentos. Al igual que un resfriado lo que se recomienda es guardar reposo e ingerir una gran cantidad de líquidos hasta que se sienta mejor.
Bronquitis
Esta enfermedad es más grave ya que es inflamación de la pared interna de los bronquios, afectando directamente a los pulmones. Entre sus síntomas están dificultad para respirar, tos con flema y dolor de pecho al respirar, además del decaimiento y cansancio que caracteriza a las enfermedades respiratorias. Es recomendable ir al doctor para recibir un tratamiento que algunas veces cuenta de antibióticos y medicamentos broncodilatadores que contribuyen a abrir las vías respiratorias.
Neumonía
La neumonía o pulmonía es una infección que inflama los sacos aéreos de uno o ambos pulmones. Los sacos aéreos se pueden llenar de líquido o pus, lo que provoca tos con flema o pus, fiebre, escalofríos y dificultad para respirar. Es producida por diversos microrganismos, como bacterias, virus y hongos. Esta puede variar en intensidad desde suave hasta mortal y afecta más fuerte a bebés y niños pequeños, personas mayores a 65 años, y personas con problemas de salud o sistemas inmunitarios debilitados.
Virus Sincicial:
Este virus causa una infección en el tracto respiratorio y presenta síntomas leves, similares a los de un resfriado en los adultos, que pueden ser más fuertes en menores de 5 años. Los síntomas de este virus respiratorio son parecidos a los de un resfriado y si no se tratan como se debe, puede causar neumonía o bronquiolitis. Por lo general suelen durar entre 5 a 7 días.
¿ Cómo prevenir enfermarse este invierno?
Los especialistas recomiendan una serie de medidas para prevenir contagiarse con éstas enfermedades respiratorias:
- Lavarse las manos con regularidad
- Al estornudar o toser, taparse la boca con el antebrazo y no con las manos
- Mantener las superficies limpias y desinfectadas
- No hacer ejercicios fuera de la casa durante una alerta ambiental
- Ventilar los hogares todos los días para evitar la contaminación intradomiciliaria.
- No fumar
- Prender y apagar la estufa fuera del hogar
- Usar pañuelos desechables y botarlos
- Protegerse del frío evitando los cambios bruscos de temperatura.