ENTREVISTA | Halloween: ¿Cómo afecta el consumo de dulces en la salud bucal y digestiva de niños y niñas?

Este lunes 31 de octubre se llevará a cabo la celebración de Halloween, un festejo donde muchos niños, niñas, jóvenes y adultos presentarán sus mejores disfraces para disfrutar de la jornada.

Esta fiesta, que tiene su origen hace más de 3.000 años en pueblos celtas de Europa, suele ser una de las más masivas a nivel mundial, ya que muchos disfrutan de disfrazarse, salir y, sobre todo, pedir y comer dulces.

Pese a esto, el consumo excesivo de dulces puede traer graves problemas a nuestra salud bucal y digestiva, sobre todo cuando quienes lo ingieren en grandes cantidades son niños y niñas.

Es por eso que En La Hora conversamos con una odontóloga y una nutricionista, quienes nos revelaron cuáles son los principales problemas o enfermedades que se pueden ocasionar debido al consumo excesivo de azúcar, específicamente del que contienen los dulces de Halloween.

En relación a la salud bucal de los niños, la odontóloga Francisca Quinteros de la Universidad San Sebastián nos comentó que, como bien sabemos, el principal problema del consumo excesivo de azúcar es la aparición de caries.

Según explicó, el consumo excesivo de dulces afecta de manera considerable la salud bucal, ya que el azúcar está relacionado con la formación de ácido producido por las bacterias que se encuentran en la placa bacteriana. "Esto afecta en que si el consumo de azúcar aumenta, también aumentará la formación de ácidos, que conllevan a la aparición de caries", señaló.

Sobre si el consumo de dulces, chocolates o masticables en Halloween tienen el mismo efecto en dientes de leche o definitivos, Quinteros respondió que "en los dientes temporales la cantidad de esmalte y dentina es menor, por lo tanto, es menos resistente al paso de bacterias. Esto provoca una progresión de caries mucho más rápida".

"Los niños, desde los 6 años aproximadamente, comienzan con dentición mixta, es decir, temporales y definitivos. En el caso de los segundos, si recién están apareciendo, no tienen el proceso de calcificación terminado, por lo que también son susceptibles a la aparición de caries", aclaró.

Si el consumo de azúcar o de dulces es en grandes cantidades, Francisca Quinteros, recomendó que estos sean, idealmente, antes o después de las comidas principales, "ya que así nos aseguramos que se realizará la limpieza dental adecuada", dijo.

"En caso de que el consumo sea entre comidas, como una especie de 'picoteo', se aconseja realizar el cepillado posterior a la ingesta, ya que al permanecer más tiempo el azúcar en la boca, mayor será la probabilidad de aparición de caries.

La profesional también explicó que el azúcar no es el principal factor para la aparición de caries, sino que es la placa bacteriana. En ese sentido, nos explicó que para evitar la acumulación de esta, sobre todo en pacientes con ortodoncia (frenillos) que coman dulces, realicen una correcta limpieza bucal, es decir, con hilo dental, cepillos suaves y cepillos interproximales.

Si aparecen caries, ya sea en Halloween o después, lo recomendable es acudir rápidamente al dentista de cabecera, ya que si no se tratan "puede provocar la extensión de las caries, provocar dolor, aumentar la infección, o a la extracción del diente".

La nutricionista Berioska Torres, de la Universidad Andrés Bello, profundizó en los daños que puede provocar la ingesta de azúcar y dulces a nivel nutricional, asegurando que estos "estarían muy relacionados con la interferencia de la absorción de nutrientes si se consumen en grandes cantidades, pudiendo generar malestares gástricos, como flatulencias, distención y/o dolor abdominal, hasta diarreas y vómitos, que si se mantienen en el tiempo podrían incluso interrumpir el crecimiento por la falta de nutrientes".

"Si hablamos de consecuencias importantes a largo plazo que se pueden desarrollar por este consumo en exceso, es el aumento significativo de la glicemia (azúcar en sangre), que trae como consecuencia que órganos como el páncreas tengan que trabajar aún más para secretar la insulina necesaria para controlar estos niveles, situación que si se mantiene en el tiempo puede desarrollar resistencia a la insulina y a largo plazo diabetes tipo 2, enfermedad crónica que cada vez se presenta de forma más recurrente en personas jóvenes", añadió.

"También este exceso genera una gran cantidad de calorías que no tienen ningún aporte nutricional y que generan una baja saciedad e incentiva a su consumo a repetición, y que conllevan a un aumento de peso por la acumulación de grasa y como consecuencia padecer sobrepeso y obesidad", indicó Torres.

"Además, considerando que Chile es el país de la OCDE con este mayor antecedente, alcanzando al 52% de la población infantil, siempre será un punto crítico y debe ser considerado como un factor de riesgo importante, ya que no se consume este azúcar solo en los dulces, sino que muchos alimentos procesados lo contienen y forman parte de la dieta de los niños", continuó explicando.

La diabetes y la obesidad son las enfermedades más comunes por la directa relación que existe por el consumo de azúcar, padecimientos que se verán aumentados si la persona, en este caso un niño o una niña, son sedentarios o si cuentan con antecedentes familiares. 

Berioska Torres también añade que el consumo excesivo de azúcar o dulces puede ocasionar enfermedades cardíacas graves, las que se originan por un aumento en la presión arterial, empeoramiento en los niveles de colesterol y triglicéridos en la sangre, que se generan por la acumulación de grasa a partir de los azúcares.

Sobre si existe o no una porción ideal de dulces en Halloween, la nutricionista aseguró que "todo va a depender del tipo de dulce que sea, hay tamaños, gramajes y composición distinta, siempre es importante revisar la información nutricional, muchas veces nos podemos guiar por la porción recomendada ahí".

Sin embargo, agregó: "Siempre es importante que, si se van a consumir, sean supervisados y mezclados con otros alimentos, idealmente con gran contenido de fibra como frutas y verduras para evitar la rápida absorción y que estén saciado por más tiempo".

"Si bien estamos hablando de 'un día al año' y que las consecuencias a corto plazo 'no son tan dañinas' como muchas personas indican, hay que tener en consideración que siempre el exceso tendrá un contra, iniciando por la adicción que podemos generar si los exponemos a edades tempranas, por la palatabilidad que lo hace mucho más atractivo que otros alimentos, y por la necesidad de querer comer cada vez más por la baja saciedad que presentas", sostuvo Torres.

En caso de que los y las niñas presenten malestares por comer muchos dulces en Halloween, Berioska aconsejó "modificar la alimentación, idealmente de 2 a 3 días, evitando grasas, bebidas gaseosas, legumbres, alimentos integrales, frutas y verduras flatulentas (repollo, coliflor, pimentón y plátano, entre otras)".

"Lo otro es preferir lácteos semi o descremados, quesos blancos, solo clara de huevo, carnes magras, arroz, fideos, sémola de arroz, frutas y verduras peladas y cocidas, gelatinas y bastante líquido, principalmente agua", aconsejó.

Finalmente, Berioska Torres señaló que "de todas maneras no hay que satanizar tanto estos momentos, son niños y pueden disfrutar de estos dulces, pero la responsabilidad va en los padres de supervisar las cantidades que consuman".