Una querella contra quienes resulten responsables del porte ilegal de armamento de guerra durante el velatorio del comunero de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), Pablo Marchat, abatido el viernes pasado en Carahue, presentará el Gobierno.
Así lo anunció este lunes el ministro del Interior, Rodrigo Delgado, al referirse a la situación que fue advertida esta jornada en redes sociales, donde circularon fotografías de miembros de la CAM provistos de armamento de alto calibre, realzando una guardia del féretro de su compañero muerto.
"Son armas que están prohibidas y no deben utilizarse bajo ninguna circunstancia", expuso la autoridad, al abordar los hechos de violencia que sucedieron al deceso del hombre de 29 años, y que se produjo durante una acción de sabotaje reivindicada por la organización mapuche en el fundo Santa Ana Tres Palos de la Forestal Mininco, predio que era custodiado por Carabineros, ya que había sido blanco de otros ataques parecidos.
Fue en ese momento en que, según el relato de los efectivos policiales implicados en el caso, que fueron sorprendidos por el sujeto, quien los apuntó un fusil M-16, y uno de ellos le disparó en la cabeza, ocasionándole la muerte.
El hecho también dejó herido al trabajador de la forestal Mininco, Ceferino González, quien permanece en riesgo vital y conectado a ventilación mecánica en el Hospital Regional de Temuco.
"Efectivamente, tenemos una persona que murió, pero tal como lo dijeron los mismos voceros de la CAM, al menos tres de ellos, con distintos medios tecnológicos, con videos esa misma noche, a las pocas horas de lo ocurrido, lo calificaron de una muerte en una acción de sabotaje, en un combate", manifestó el secretario de Estado.
Hecho grave
Delgado calificó de grave la posesión de armamento de grueso calibre visto tanto en el sitio del suceso como en el velorio del comunero abatido en Carahue.
"Si vemos las armas que se utilizaron ese día, y puntualmente el M-16 que estaba ahí, a pocos pasos de la persona que falleció, y si eso lo 'linkeamos' además con lo que está ocurriendo hoy en el velorio, por supuesto que estamos hablando de una configuración que está muy por lejos de cualquier reivindicación pacífica, que está lejos de cualquier causa plausible, de cualquier causa que pudiera tener un componente moral", agregó.
Asimismo, la autoridad hizo referencia a los reiterados hechos de violencia que se han vivido en la macrozona sur con posterioridad al ataque a la forestal, los cuales suman en pocos días, más de 60.
"Como Gobierno, no vamos a permitir que después de ese hecho, hayamos tenido 64 eventos posteriores violentos. Más balazos, más quemas, más destrucción, más dolor. Eso es lo que tenemos hoy. Entonces qué nos quieren decir. Que hay que dejar que entren algunas personas a algún predio con fusiles de guerra a atacar a trabajadores adultos mayores, y no los podemos tocar porque si los tocamos nos van a atacar 64 veces más. Eso no lo vamos a permitir", sentenció.