Este trastorno es un problema neurológico que se traduce en una ansiedad caracterizada por pensamientos obsesivos, es decir, ideas recurrentes y persistentes que generan inquietud, miedo y aprensión.
Esta enfermedad se expresa mediante un ciclo de obsesión - compulsión: primero aparecen ideas obsesivas de múltiples formas, y se vive con sentimientos contrarios a ellas, lo que luego genera las conductas compulsivas invasivas que pretenden calmar la ansiedad, y que se transforman en rituales o reacciones exageradas en resistencia a las ideas que pasan por la mente.
Es importante aclarar que, contrario a lo que se piensa popularmente, las pequeñas "manías" por limpieza u otros rituales no necesariamente constituyen un problema psicológico. Hay personas que pueden preferir lavarse las manos a menudo, pero no tienen la necesidad obsesiva de hacer el acto de limpieza, sino que es más bien una preferencia.
El TOC se considera como un trastorno crónico, que puede tener períodos de mejoría y debe ser tratado mediante terapia psiquiátrica y psicológica. Suele empezar a manifestarse durante la infancia y tener una evolución progresiva.
¿Cómo saber si sufres de TOC?
Hay muchas formas de reconocer si tienes Trastorno Obsesivo Compulsivo, pero la principal y más certera es mediante exámenes y entrevistas realizadas por un profesional de la salud mental.
Entre otras cosas, una persona con TOC no es capaz de controlar sus pensamientos o comportamientos, incluso cuando entiende y reconoce que son excesivos e irracionales, y ve afectada considerablemente su vida diaria debido a este ciclo de obsesión y compulsión.
Las ideas irracionales y obsesivas pueden tener que ver con muchos temas, pero principalmente tienen que ver con lo siguiente:
- Impulsos: suelen ser agresivos y causan un miedo irracional a causar daño a las personas más cercanas.
- Temores o fobias: generalmente temor a la contaminación y también por la muerte.
- Ideas: manifestadas a través de una obsesión por el orden, la limpieza, el tiempo, la sexualidad, entre otras.
- Dudas: el tenerlas hace que quieran comprobar todo de forma reiterada, y así evitar problemas o catástrofes.
Una persona con Trastorno Obsesivo Compulsivo siente que tiene restringida su libertad, ya que necesita realizar rituales repetitivos y que cada acción que componga el ritual sea igual, porque si no es así, necesita empezar esa actividad otra vez. Estas compulsiones pueden ser de diferentes tipos y expresarse de múltiples formas, pero las más comunes son:
- Necesidad de limpiar
- Necesidad de ordenar, posicionar y reposicionar diferentes objetos.
- Acumulación
- Comprobación: revisar muchas veces el funcionamiento de algo o asegurarse de cerrar o desenchufar las cosas bien.
- Contar y enumerar
- Repetición de movimientos corporales
- Repetición de palabras o frases.