Hay varios rumores sobre qué comer a la hora de desayunar, que por muchos años se ha recomendado que sea contundente para comenzar el día con energía. Sin embargo, esto un error muy común que la gente suele cometer, debido a que lo más importante son las propiedades de los alimentos que consumimos.
Primero que todo, hay que dejar de lado aquellos productos procesados y dejar de considerar el desayuno como la comida más importante del día, incluso, varios nutricionistas aseguran que no es perjudicial para la salud no injerir nada al despertar.
Pero si eres de las personas que tienen como costumbre comer en la mañana, te recomendamos que prefieras lácteos enteros (yogur, leche o ambos), pan, cereales, avena, frutas y huevos a la hora de comenzar cada jornada de trabajo o estudios.
La primera comida tiene como fin entregarte las energías necesarias para afrontar tu día con más optimismo y evitar tener antojos a media mañana, o el conocido brunch. Además tiene como uno de los objetivos principales cubrir aquellos momentos del día en que no nos tomamos el tiempo de injerir frutas o lácteos.
Eso sí, si el tiempo no está en tu favor en las mañanas, te recomendamos dejar tus comidas preparadas en la noche antes de ir a dormir. De esta forma, será más sencillo mantener la costumbre de tomar un desayuno saludable que ayude a perder peso.
Por otro lado, hay que descartar de plano los jugos o zumos en el desayuno, debido a que algunos tienen grandes cantidades de azúcar que no sirven para aquellas personas que quieren tener una vida saludable. Aunque hay que mencionar que hay una serie de jugos o infusiones que sí son recomendados para perder peso, pero hay que acudir a un especialista que los recete.