Pifias y dificultades para controlar el balón: la noche más tensa en la carrera de Eduardo Vargas

El delantero chileno no ha podido encontrarse con su mejor versión en Nacional de Uruguay.

Copa Libertadores. Eduardo Vargas en el partido ante Bahía. Foto: EFE.

Eduardo Vargas vive un amargo presente en Uruguay. El delantero de Nacional no ha podido despegar en el equipo charrúa y este miércoles vivió la noche más complicada de su estadía en el Bolso.

El delantero de La Roja fue titular en el segundo partido de su equipo por Copa Libertadores y no pudo responder a las expectativas. Nacional cayó como local ante Bahía y el público señaló al chileno como uno de los responsables.

En Nacional cargan contra Vargas

Aunque su inicio de temporada no ha sido auspicioso, el entrenador Pablo Peirano decidió confiar en Vargas y lo incluyó en la formación titular. La noche, como todas las de Copa Libertadores, suponía un ambiente particular en el Gran Parque Central.

Todo comenzó con murmullos, Vargas se veía fuera de ritmo e incluso tenía problemas para poder controlar la pelota. Con el correr de los minutos, cada toque del delantero nacional eran quejas por parte de la hinchada uruguaya.

La gota que rebalsó el vaso fue en el inicio del segundo tiempo, cuando Eduardo Vargas comandó un contragolpe y a pesar de tener a un compañero solo al costado decidió lanzar al arco sin éxito. El estadio estalló.

La situación era insostenible y el técnico optó por sacarlo, lo que daría paso a otro episodio complicado para el oriundo de Renca, que fue pifiado por todo el Parque Central.

Eduardo Vargas en el partido ante Bahía. Foto: EFE.
Copa Libertadores.Eduardo Vargas en el partido ante Bahía. Foto: EFE.

Confianza total en Eduardo Vargas

Pese a las críticas, el entrenador Pablo Peirano depositó toda su confianza en Turboman. “Cumplió con lo que le había pedido, se ubicó muy bien, ganó y perdió como todos, pero nunca dejó de intentar y eso se valora”, declaró en conferencia de prensa.

Lo cierto es que el chileno no la pasa bien. En ocho partidos con la camiseta de Nacional solo registra un gol, que fue desde penal ante Boston River, demostrando que por ahora, no es solución dentro de la cancha.