Tras lograr su primera victoria en el Torneo Apertura con un golazo decisivo de Carlos Palacios, Boca Juniors disfrutó de su primer día libre del año. Luego de jugar Copa Argentina y tres fechas del campeonato, el cuerpo técnico tomó la decisión de no realizar el entrenamiento del lunes, no solo como premio por el triunfo, sino también como una estrategia para manejar el apretado calendario que se avecina.
El Xeneize tendrá siete partidos en 21 días, lo que implica jugar cada 72 horas. A esto se suman las bajas que ha tenido el equipo y el cansancio físico y emocional que conlleva. Será un desafío para Fernando Gago a la hora de armar las alineaciones y también para Carlos Palacios, quien deberá mantener su buen estado físico en encuentros de exigencia a primer nivel.
La Copa Libertadores como principal desafío
Entre estos siete partidos, Boca Juniors afrontará su mayor desafío del año: clasificar a la fase de grupo de la Copa Libertadores. Para ello, primero deberán superar la fase previa ante un rival que saldrá de Nacional de Asunción o Alianza Lima.
La intensa seguidilla de encuentros comenzará el sábado 8 de febrero, cuando el Xeneize visite a Racing de Avellaneda. Luego, el martes 11 recibirá en La Bombonera a Independiente de Rivadavia, y el 14 de febrero visitará a Banfield.
El camino en la Copa Libertadores arranca el 18 de febrero, con un viaje a Paraguay o Perú. De regreso, Boca jugará en casa ante Aldosivi el 22 de febrero, y tres días después disputará el partido de vuelta por Libertadores. Finalmente, cerrará este exigente tramo el 28 de febrero, cuando enfrente de local a Rosario Central.
Fernando Gago no ha repetido ninguna formación en lo que va de año y su decisión ahora cobra sentido viendo el calendario. Ante esto el entrenador dijo: “Voy a necesitar de todos y eso es lo bueno. Es un mensaje que di desde que llegué“.
Carlos Palacios está teniendo un gran desempeño en Boca Juniors, convirtió su primer gol y ha sido el apuntado por la prensa a ser el jugador diferente del equipo.
