La pesadilla de Diego Valencia podría estar cerca de terminar, ya que hoy comenzó oficialmente el proceso judicial que lo enfrenta en la corte italiana con el equipo dueño de su pase, la Salernitana, luego de que el propio club decidiera demandarlo por “incapacidad deportiva” tras haber jugado apenas cinco partidos con la camiseta granate esta temporada.
En Italia también tratan de entender esta disputa, y el medio de Salerno, Otto Pagine, intentó armar una línea de tiempo para explicar lo sucedido entre el delantero y el club: “De elemento imprescindible con Martusciello (técnico del club) a estar en los tribunales del Colegio Arbitral”, comienza diciendo.
“El primer semestre de temporada para Diego Valencia con la camiseta de la Salernitana ha sido una montaña rusa llena de altibajos de infarto. Desde el gol contra la Sampdoria, hasta las cinco titularidades al inicio de la temporada bajo el mando de Martusciello, antes de que este último dejara su puesto”, complementan.
Además, aseguran que el jugador tuvo la opción de marcharse a mediados de 2024: “La decisión del director deportivo Petrachi de aprovechar las ventanas de mercado abiertas en el extranjero para liberar al club del oneroso salario del “Pollo”, quien, sin embargo, deseaba continuar su experiencia en Italia, cerró las puertas a las ofertas del Vojvodina, Atromitos e incluso a las consultas desde los Emiratos Árabes”.
El informe que respalda la demanda de la Salernitana
Por más que la demanda de Salernitana le pueda parecer irrisoria o injusta a varios, el club se basa en un informe de la ASL (Azienda Sanitaria Locale, autoridad de salud a nivel local en Italia): “A mediados de noviembre, el informe negativo de la ASL sobre su posible utilización y el permiso al club para recurrir al Colegio Arbitral justificaron la falta de pago de un salario de aproximadamente 1 millón de euros”.
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“De ahí, la decisión de la Salernitana de apartarlo del grupo, dando inicio a una larga batalla legal. Mañana (hoy) se llevará a cabo la primera audiencia, en la que el club intentará defender su posición. El jugador ha regresado a Salerno y ahora confía en que la sentencia llegue pronto para poder reintegrarse al grupo. El mercado de enero podría representar una ‘estrategia de salida’ beneficiosa para todas las partes”, agregan.
De esta última parte se puede deducir que el juicio podría no llegar a su fin, y que antes de aquello el club y el jugador podrían llegar a un mutuo acuerdo para la rescisión del pase y así pueda marcharse en el mercado invernal de Europa. De no suceder esto, Valencia tendría que esperar dos posibles resultados: reintegrarse al club en caso de “ganar” la pugna, o marcharse libre con el pase en su poder, pero sin el salario de estos meses, en caso de perder.
