El 29 de octubre fue la última vez que Tomás Alarcón tuvo minutos en cancha para el Cádiz, en la cómoda victoria sobre el Real Jaén por la primera ronda de la Copa del Rey. Desde entonces no volvió a jugar, primero por la polémica pelea que tuvo con uno de sus compañeros, y tras el cambio de técnico volvió a las convocatorias, pero solo le alcanzó para estar en la banca.
En este escenario uno pensaría que el volante chileno esperará hasta junio, mes en que acaba su vínculo con el cuadro gaditano, para marcharse como agente libre y terminar con sus cuatro tortuosos años en el elenco español, que tuvo dos cesiones de por medio. De hecho, ya puede comenzar a negociar con su futuro club, pero eso tiene sin cuidado a la dirigencia de su equipo actual.
El propio presidente del Cádiz, Manuel Vizcaíno, se refirió a este escenario: “Estamos pendientes del mercado de invierno y no de los jugadores que cumplen contrato el próximo 30 de junio. No nos preocupa por esos cuatro jugadores, ya que hasta el día de hoy han demostrado una profesionalidad absoluta. No es descartable que uno, dos o los cuatro continúen en el club”, en relación a Zaldua, Iza, Álex y Tomás Alarcón.
Aprovechó de enviarle una advertencia a los eventuales interesados por Alarcón
El propio mandamás del elenco gaditano salió a aclarar las normas sobre las negociaciones que Alarcón y tres de sus compañeros pueden comenzar desde el 1 de enero: “En ese sentido hay una equivocación con respecto a la libertad de negociación. Hay esa libertad siempre y cuando se anuncia al equipo al que pertenece que se está negociando”.
Además, aprovechó de tirarle un palito a aquellos equipos que se saltan o no respetan dicha norma al pie de la letra: “Esa coletilla en la norma hay clubes que no la respetan y no lo olvidamos, pero nosotros lo hacemos y lo vamos a seguir haciendo”.
