El Cádiz de Tomás Alarcón ha logrado salir de la zona de descenso en la Segunda División de España gracias a la victoria frente al Albacete, pero la alegría se ve empañada por la situación que vive el volante chileno, quien nuevamente no vio acción y su futuro en el club gaditano parece cada vez más incierto.
Con el arribo de un nuevo entrenador al equipo, se esperaba que el presente del formado en O’Higgins cambiara. Sin embargo, con dos volantes lesionados, Alarcón fue el único que no vio minutos ante Albacete e incluso estuvo por debajo en la consideración de dos jugadores de la filial, que sí jugaron.
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No hay cambio para Alarcón en España
La llegada de Gaizka Garitano al banquillo cadista no ha supuesto un cambio de rumbo para Alarcón. A pesar de las bajas en el mediocampo, el nuevo técnico no considera al futbolista chileno y su destino no parece cerca de cambiar.
Esta situación se suma a la polémica vivida anteriormente con el DT Paco López, cuando fue apartado del equipo tras una discusión con su compañero Rominigue Kouamé, con quien se trenzó a golpes hace unas semanas.
Futuro en suspenso
La ausencia de Alarcón en los últimos partidos plantea serias dudas sobre su continuidad en el Cádiz. Con contrato hasta junio de 2025, el jugador podría buscar una salida en el mercado de invierno (verano para Chile) si su situación no cambia.
El chileno, que en su momento fue una pieza importante en el equipo, parece haber perdido la confianza de los entrenadores y su rol en el equipo se ha reducido drásticamente. Quizás, podría aparecer en el horizonte de algún equipo nacional que esté interesado en repatriarlo.