Erick Pulgar se encuentra en el centro de una polémica investigación por lavado de dinero en Brasil. El chileno será testigo clave en un caso que involucra a Tamara Harrouche García, hija del conocido criminal Maninho y exesposa del narcotraficante Bernardo Bello.
Según Lance, Harrouche está siendo acusada de lavar dinero proveniente de actividades ilícitas relacionadas con la “Casa de Vidro”, un lujoso inmueble en Barra da Tijuca, reconocido barrio en Río de Janeiro, que era arrendado por Pulgar.
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Pulgar, testigo clave en Brasil
A pesar de que el contrato estipulaba que el pago del arriendo sería mediante transferencia bancaria, el futbolista chileno realizaba pagos en efectivo, directamente a Harrouche por un valor de 70.000 reales mensuales (poco más de 11 millones de pesos chilenos).
Las autoridades brasileñas sospechan que estos pagos en efectivo eran utilizados para ocultar el origen ilícito del dinero. El Ministerio Público ha señalado que Tamara “ocultó o encubrió movimientos de valores” derivados del delito, y el Tribunal de Río de Janeiro ha aceptado la denuncia contra ella.
Al mismo tiempo, en Brasil indican que la casa fue arrendada por Pulgar desde septiembre de 2023 hasta marzo de 2024. Sin embargo, la reconocida mansión ya tenía una orden de incautación desde marzo de 2023 cuando se realizó el operativo para intentar detener al narcotraficante Bernardo Bello, quien aún se encuentra prófugo.
Aunque Pulgar no es investigado formalmente por el Ministerio Público, su testimonio resulta crucial para esclarecer los hechos. El volante chileno ha admitido haber realizado los pagos en efectivo, argumentando que la denunciada le aseguró que sus cuentas bancarias estaban bloqueadas.
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El tenso momento de Pulgar en Brasil
En medio de polémicas fuera de la cancha, en Brasil aseguran que el mediocampista del Flamengo quiere dejar lo más pronto posible el fútbol de ese país y su salida en la próxima ventana de transferencias podría estar cerca.
Según el reconocido periodista Venê Casagrande, el volante chileno no está muy contento en Brasil por motivos personales. Su contrato finaliza a finales de 2025, por lo que se buscarían alternativas para evaluar su salida.