En plena era digital, las pataletas ya no son como antes. Hoy, el descontento se manifiesta en redes sociales y si no pregúntenle a Eduardo Vargas, que dejó la grande en el Atlético Mineiro por una decisión que tomó con su cuenta de Instagram.
El atacante de la Selección Chilena terminó relación laboral con el Galo y de inmediato borró todo registro del club en sus redes sociales. Primero hizo volar su identificación como jugador del Mineiro en su presentación, y luego eliminó las fotografías que hacían alusión a sus 4 años y medio en el popular elenco de Belo Horizonte.
A los fanáticos, obviamente, no les hizo gracia esta extraña rabieta, y de inmediato se volcaron a las distintas plataformas para manifestar su enojo con el chileno, a quien acusan de tener todo encaminado para cruzar el lago de la ciudad para firmar por el Cruzeiro, su acérrimo rival.
“El Galo hizo mucho más por él que al revés, y que borre todo, pese a que esto no lo justifique aunque se vaya al Cruzeiro", escribió un enardecido torcedor.
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¿Eduardo Vargas al Cruzeiro?
Lo cierto es que las alarmas de cruce de vereda comenzaron a encenderse la semana pasada en Belo Horizonte, pues el representante de Turboman, André Cury, aseguró que el Cruzeiro era uno de los clubes interesados en contar con sus servicios, según consigna el sitio Hoje Em Dia en Brasil.
En su momento, el director deportivo de los azules, Paulo Pelaipe, descartó la contratación de Vargas, pero dado el actual panorama del chileno, las conversaciones podrían comenzar a darse, sobre todo por las ganas del jugador de permanecer en Brasil y no pegar todavía la vuelta a Chile.
Con 35 años, ahora Vargas deberá entregarse a la tarea de encontrar nuevo club en el país de la samba, donde aparte del Mineiro, también supo defender la camiseta de Gremio de Porto Alegre.
