Era una tarde especial para los hinchas de River Plate con el redebut de Marcelo Gallardo como entrenador de Millonario. Aunque la Banda Sangre se puso rápidamente en ventaja, fue Rodrigo Echeverría quien se encargó de ser el villano de la tarde.
Con un robo en la salida de Williams Alarcón, y un centro del ex Huachipato, Walter Mazzanti, fue Echeverría quien se encargó de enmudecer con un cabezazo al Estadio Monumental de River y marcar el empate transitorio.