Han pasado 127 días desde que Javier Altamirano sufrió una trombosis y convulsionó sobre el césped del Estadio UNO. Luego de cuatro meses de recuperación, el ex jugador de Huachipato de a poco va retomando el ritmo de juego, aunque aún sigue entrenando diferenciado para evitar el contacto físico que pudiera ocasionarle algún contratiempo en la rehabilitación.
Hace pocos días el cuadro Pincharrata compartió nuevas imágenes del entrenamiento de Altamirano, en las que se puede ver al zurdo de 24 años practicando pases y remates al arco con mayor ritmo que los entrenamientos con balón del mes pasado, e incluso dejó un golazo al ángulo que celebró emulando un baile de cueca.
Eso sí, el jugador sigue en observación constante de especialistas y sigue tomando medicamentos anticoagulantes, ya que los médicos aún no han podido descifrar los motivos que lo hicieron colapsar en el partido ante Boca Juniors en marzo.
En las próximas semanas deberá hacerse los controles correspondientes al mes de agosto, los que serán claves para determinar los siguientes pasos de la recuperación del futbolista chileno y definir si podrá volver a entrenar con normalidad con sus compañeros, o si aún le falta para ilusionarse con el regreso a las canchas.
