Este martes comenzó en Andalucía la pretemporada del Betis con miras a la siguiente temporada. Manuel Pellegrini, que empieza de este modo su quinto curso al mando del club verdiblanco, recibió una grata sorpresa en el inicio de los trabajos.
Se trata de Ez Abde, delantero del cuadro bético que se presentó en las instalaciones del club pese a que tenía permiso para no hacerlo. El delantero jugará los Juegos Olímpicos de París con Marruecos y la dirigencia del club lo autorizó a regresar cuando termine su participación en el torneo cerca del 10 de agosto, pero él quiere demostrarle a Pellegrini su compromiso.
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La decepción de Pellegrini
Abde llegó la temporada pasada como una de las grandes apuestas de Pellegrini. El extremo era considerado hace muchos años una de las grandes promesas del Barcelona. Sin embargo, las escasas oportunidades lo obligaron a salir a buscar minutos.
Aunque el plan era que Pellegrini sacara lo mejor de su rendimiento, el delantero nunca convenció e incluso se especuló con una eventual salida del Betis a pesar de ser unas de las incorporaciones más importantes del club en el último tiempo.
El sacrificio de Abde
El atacante, que es considerado capitán y referente de la Selección de Marruecos Sub-23, no se quiso ausentar del inicio de la pretemporada, e incluso viajará con el equipo Austria, lugar donde desarrollará la primera parte de la etapa preparatoria.
La idea es que Abde esté junto a sus compañeros en Seefeld hasta el viernes, para el sábado incorporarse a los entrenamientos de su país con miras a la cita olímpica en Lyon. Todo esto para convencer a Pellegrini y recuperar la confianza perdida del entrenador.
En España confían que además de este movimientos, los Juegos Olímpicos pueden transformarse en una ocasión importante para que el futbolista se reencuentre con lo mejor de su repertorio, y se transforme en la pieza que el Betis y Pellegrini necesitan en esta temporada.
