En Vasco da Gama aún cuesta digerir la inesperada marginación de la final del Campeonato Carioca. En el papel, Nova Iguaçu era un equipo accesible, pero el equipo de los chilenos Gary Medel y Pablo Galdames fue incapaz de pasar la llave y ahora mirará desde lejos la definición que arranca este sábado.
En Brasil hay poco tiempo para lamentos de todos modos. Luego de la vorágine de los estaduales, a partir del 13 de abril próximo comienza la disputa del Brasileirao, el torneo nacional de Primera División, por lo que Vasco tiene exactamente 26 días desde su eliminación del Carioca hasta el arranque del certamen más grande del país para poner a punto al plantel.
Y en la planificación, el cuerpo técnico, con asesoría de la Comisión de Salud del club, diseñó un plan de trabajo especial para Pablo Galdames. A diferencia del resto del plantel, el mediocampista tendrá unas “mini vacaciones” en este periodo, en que solo realizará trabajos físicos en el gimnasio y estará fuera de las prácticas habituales.
La razón se basa en que el formado en Unión Española llegó a principios de este año directamente a Río de Janeiro, proveniente desde un campeonato en curso en Europa. Pese a que solo jugó dos partidos en el Genoa, el jugador estaba activo en la Serie A, por lo que las cargas que necesita son diferentes.
Mientras el plantel de Vasco realizó una pretemporada en Uruguay, Galdames pasó sin escalas de un torneo a otro, sin los trabajos necesarios en la puesta a punto y sin vacaciones. Fortalecimiento muscular y descanso es la receta para el chileno durante este periodo sin partidos.
Vasco da Gama recupera a un plantel diezmado
No solo Pablo Galdames tiene trabajos especiales en el centro de entrenamiento de Vasco da Gama. El cuerpo médico también debe recuperar a Lucas Piton, Paulo Henrique, Zé Gabriel y Rossi, otros futbolistas estelares que terminaron el Carioca con dificultades físicas.
El tiempo pasa rápido en Brasil. En apenas dos fines de semanas, arranca el Brasileirao y Vasco da Gama ya tiene rival: jugará como local ante Gremio de Porto Alegre; la consigna para este año, sin dudas, es no pasar las mismas penurias que la temporada pasada, en que el Almirante luchó hasta la última fecha para no perder la categoría.