Mucha fricción y poco juego. Un aburrido 0-0 fue finalmente el resultado entre Huracán y San Lorenzo, equipos que disputaban una nueva edición del “Clásico de barrio más grande del mundo”, todo en el contexto del fin de semana de Clásicos del fútbol argentino y que tenía como titulares a Rodrigo Echeverría y Williams Alarcón en el cuadro local.
El Globo y el Ciclón venían en un delicado momento por la irregularidad de sus resultados, que ya le costó el puesto a Facundo Sava en los Quemeros y tiene en cuestionamiento a Rubén Darío Insúa en el banco de los visitantes.
Esos antecedentes hicieron que el partido fuera más disputado que jugador, marcándose por varios roces y polémicas, siendo Echeverría el protagonista de una de las más picantes.
A falta de 5 minutos para el final, el ex Everton recibió un tacazo en la frente que lo hizo sangrar profundamente, en una imagen que estremeció por la gran cantidad de sangre que empezó a correr por la frente del volante chileno, todo mientras reclamaba al árbitro pues acusaba intencionalidad en el golpe recibido.
