Fue un clásico caliente. Fluminense igualó con Vasco da Gama anoche en el Estadio Maracaná y en el partido pasó de todo: penales no cobrados, goles anulados y, para colmo, Gary Medel se fue expulsado a los 69 por una trifulca generalizada, en que también se llevó tarjeta roja Thiago dos Santos, del local.
Dos de los clubes más populares de Río de Janeiro se enfrentaron en el estadio más importante de la ciudad, por la octava fecha de la Taça Guanabara, la primera parte del estadual Carioca, y la sensación generalizada en el elenco cruzmaltino es solo una: “un robo”.
En el Gigante de la Colina culpan al juez del partido Bruno Mota Correia por todos los males sufridos. Al Vasco le anularon dos tantos y, alegan, no les sancionaron dos penales claros, en que el VAR ni siquiera se pronunció. Además, está la expulsión del Pitbull, a quien lisa y llanamente se le salió la cadena en un partido candente; nada para apelar ahí.
Con todos esos argumentos bajo el brazo, el director de fútbol de la institución, Alexandre Mattos, anunció que presentarán una petición formal a la Federación Carioca para que los partidos importantes los dirijan árbitros de fuera de Río de Janeiro.
Gary Medel salió ofuscado del clásico. Cómo no, si fue expulsado. Y uno de los principales motivos de la rabia respalda la petición de Vasco para que los jueces vengan de otras partes de Brasil: a Mota Correia se le acusa de ser hincha del Fluminense. Tras el encuentro, algunos jugadores blanquinegros, entre ellos el bicampeón de América, publicaron en redes sociales una fotografía del árbitro con la camiseta del Flu.
“Contra Todos”, fue el mensaje que acompañó la publicación en Instagram del Pitbull.
Vasco da Gama: “Nos robaron”
El cuadro cruzmaltino ardía en rabia contra el arbitraje. Consideraron que, de no ser por el desempeño del juez, habrían sacado los tres puntos en el clásico. “Hicimos todo lo posible para ganar. Un gol legítimo, un penal que el VAR no pitó, otro gol legítimo mío. Arbitraje como este empaña un torneo tan bonito como el Carioca. Hoy nos quitaron una victoria. Cualquier cosa que hiciéramos hoy era imposible ganar. Lamentablemente un desastre”, dijo el delantero ex Rangers de Talca, Pablo Vegetti.
Por su parte, desde el cuerpo técnico vascaino también mostraron molestia. El ayudante técnico de Ramón Díaz, su hijo Emiliano, asistió a la conferencia de prensa y expresó la desazón. “Hoy Vasco entendió que le robaron. Fue algo absurdo. Dos goles válidos, penales, expulsión de Medel sin haber hecho nada. Como hablé con Felipe Melo (jugador de Fluminense), el árbitro arruinó el espectáculo... Ojalá no dirija más”, dijo.
Con el empate, Vasco abandonó el grupo de los cuatro primeros que pasan a las semifinales del Carioca. El equipo del Pitbull y de Pablo Galdames tiene 13 puntos y está en el quinto lugar. El próximo domingo, el equipo de los chilenos se enfrentará a Botafogo.