Alexis Sánchez jugó muy poco en la victoria por 4-2 del Inter de Milán sobre la Roma, bajo un diluvio en la capital italiana. Sin embargo, fue clave, pues Simone Inzaghi lo mandó a la cancha al minuto 87 y, apenas seis minutos más tarde, fue el artífice del cuarto tanto, el de la tranquilidad.
El tocopillano gestó una jugada desde el mediocampo, lanzó un preciso pase a Marko Arnautović en la banda derecha, el austríaco centró al medio y conectó Alessandro Bastoni para estructurar el marcador definitivo.