Fue un gesto de desahogo para Manuel Pellegrini. Al Ingeniero se le acostumbra ver tranquilo y flemático al borde de la cancha, pero cuando Isco Alarcón marcó el gol con que el Betis derrotó al Granada, en la fecha 20 de la Liga, el entrenador chileno dio rienda suelta a los festejos.
Y es entendible: el cuadro verdiblanco vivía momentos difíciles, luego de la eliminación en Copa del Rey y la caída liguera ante el Celta de Vigo. Así que “grítelo nomás, profe”, como quedó registrado en el seguimiento que le hicieron las cámaras de las plataformas digitales del cuadro de Heliópolis.