Mientras el Betis busca cerrar de la mejor manera el año -no la tiene fácil, pues enfrenta al líder Girona, en la fecha 18- el balance es solo regular. El equipo de Manuel Pellegrini está todavía en la lucha por entrar a los puestos europeos para 2024/25, es cierto, para también está aún en la etapa de digerir el durísimo mazazo que significó haber quedado en el camino de la Europa League en la fase de grupos.
Teorías sobre el cuadro verdiblanco puede haber muchas, pero un factor despierta consenso: los de Heliópolis sufrieron bajas importantes al terminar la temporada anterior y, durante el presente curso, el Ingeniero ha debido luchar constantemente contra las lesiones.
Entre los que partieron, estuvieron Luiz Felipe, Collado y Juanmi, quienes se marcharon al Medio Oriente, seducidos por los petrodólares. Pero, pese a estas bajas, el daño pudo haber sido mucho mayor para el Betis: este miércoles salió a la luz que el delantero Borja Iglesias, una de las principales armas ofensivas del cuadro de Pellegrini, rechazó una millonaria oferta desde el fútbol saudí.
El Panda recibió una propuesta de 20 millones de dólares para marcharse a la Liga donde hoy militan, entre otros, Cristiano Ronaldo y Neymar pero la dejó pasar para privilegiar su permanencia en el Betis, con Pellegrini, quien es el entrenador que más rendimiento goleador le ha sacado al atacante gallego.
Borja Iglesias lucha por recuperar el tranco goleador
Es justamente el entrenador chileno quien más ha hecho rendir a Iglesias. El futbolista llegó en la temporada 2019/20 a Sevilla, pero no fue sino hasta que el Ingeniero se hizo cargo, al año siguiente, que definitivamente explotó: 52 goles y 12 asistencias en 178 partidos, con el chileno en la banca.
Esta temporada, sin embargo, no ha sido sencilla para el Panda. Lleva solo tres titularidades en La Liga y estuvo los 90 minutos en solamente una ocasión, en las 17 jornadas disputadas. En Europa League estuvo en todos los duelos, con un gol, el que se suma el marcado a Villanovense en la Copa del Rey. Poco para un delantero que, en las últimas temporadas, se había acostumbrado a ser decisivo.