Uno de los ases que Juan Román Riquelme ha tirado en la mesa para ganar las elecciones presidenciales de Boca Juniors es la chance de fichar a Arturo Vidal y reforzar al equipo Xeneize con el volante de La Roja. Una noticia que remeció a los hinchas del club argentino al otro lado de la cordillera pero que podría verse postergada por una inesperada razón.
La buena relación entre el trasandino y Vidal generó un coqueteo a través de los medios que tiene sustento en que el King finaliza su vínculo con Athletico Paranaense a final de temporada y tendría la opción de calzarse la camiseta azul y oro. Todo amarrado a que el ex mediocampista pueda ser electo como el timonel de club que atraviesa un delicado clima político y definiría este domingo entre Riquelme y Andrés Ibarra, candidato de la oposición que es apoyado por el ex presidente de Argentina y ex mandamás de Boca, Mauricio Macri.
La elección quedó condicional porque a solo 5 días de las votaciones, la justicia aceptó un recurso de amparo presentado por la oposición para impugnar el padrón electoral, acusando la inscripción fraudulenta de 13 mil nuevos socios con la chance de votar.
Pese a que la Bombonera ya estaba dispuesta para el proceso eleccionario, con carpas instaladas en el césped de la cancha para quienes fueran a emitir su sufragio, todo quedó en vilo por la decisión de la justicia y la ola de comentarios que esta decisión generó.
¿Cómo afecta esto a Boca?
La decisión de postergar las votaciones viene en una semana compleja para el cuadro Xeneize, que ayer quedó fuera de la próxima Copa Libertadores al rematar en el quinto lugar de la tabla anual y ahora suma el problema de la indefinición de quién será el timonel de uno de los clubes más importantes de Argentina.
La postergación de las elecciones no tiene fecha para ser reagendada y mirando el calendario asoma complicado para reposicionar la votación ya que de las semanas restantes en 2023 una está bloqueada por el cambio de mando de la presidencia nacional que asumirá Javier Milei y las restantes incluyen Navidad y Año Nuevo, quedando solo el domingo 17 de diciembre como disponible.
La demora en la elección traerá consigo el problema de definir los refuerzos para la temporada venidera. Algo que afecta directamente la posibilidad de Arturo Vidal en el fútbol argentino.
El romance de Boca y Vidal queda en espera
Aún cuando la negociación entre Arturo Vidal y Juan Román Riquelme esté lejos de depender del técnico de turno, aún no definido para Boca Juniors en 2024, el no poder planificar las próximas contrataciones iría en contra de las posibilidades de fichar al chileno, que entraría a los mercados de fichajes sin claridad de que la chance en el fútbol argentino se concreta.
La dilatación del proceso eleccionario podría extenderse fácilmente hasta marzo, pues el verano y las vacaciones atentaría contra la posibilidad de sumar una masa votante que haga válido el proceso en el cual deberían poder votar cerca de 100 mil socios que tiene el club.
Los referentes más cercanos en una situación así son Independiente y San Lorenzo, otros clubes grandes de Argentina que viven tiempos turbulentos en su política interna y que vieron postergadas sus elecciones por distintas impugnaciones por un tiempo de 8 meses y un año, respectivamente.
Así, Arturo Vidal queda en ascuas para definir su futuro en una teleserie que pareciera que terminará siendo más larga de lo esperado.
