El presente que vive Eduardo Vargas en Brasil hace rato es poco auspicioso. El delantero dejó atrás los días en los que era un valor importante para el Atlético Mineiro y actualmente registra 84 días sin jugar luego de sufrir una sensible lesión en la rodilla en la derrota 1-0 ante Vasco da Gama en agosto.
El atacante oriundo de Renca ha complicado a los dirigentes del Galo debido a su poca continuidad. De hecho, según reporta el portal Itatiaia, la dirigencia del club ya habría tomado una decisión respecto al futuro del futbolista.
En Brasil aseguran que pase lo que pase, Vargas no seguirá vistiendo la camiseta del Atlético Mineiro el próximo año, pese a que tiene contrato hasta diciembre de 2024. Pero de todos modos, la operación no sería del todo sencilla, ya que deberán asegurarle un destino al jugador.
La postura de Vargas genera confusión en todo Belo Horizonte, y es que su club se ha mostrado abierto a facilitarle una salida asegurándole el mismo sueldo en otro destino. Es más, el Santos le hizo llegar una oferta bajo esas condiciones a mitad de año, pero que fue rechazada por el chileno, quien le comentó a su círculo cercano que quería seguir a toda costa en el Atlético Mineiro.
En la dirigencia blanquinegra no se explican la insistencia de Vargas en continuar en un equipo donde no lo quieren. Incluso los hinchas en reiteradas ocasiones han amenazado al jugador por redes sociales instándolo a dejar el club lo antes posible.
La razón que mantiene a Vargas en el Atlético Mineiro
Desde que se dio a conocer que Vargas no quiere salir ni siquiera por el mismo salario del Atlético Mineiro, han surgido diferentes teorías en Brasil. Una de las que tiene mas asidero tiene que ver con su vida personal, ya que hace poco el jugador anunció que contraería matrimonio con su novia.
A raíz de esto, especulan que la pareja no quiere salir de la ciudad antes de contraer nupcias, por lo que al club solo le quedará respetar la decisión del jugador de mantenerse en suelo mineiro. Ahora, la otra opción que tienen es rescindirle el contrato, pero la cifra es considerablemente alta incluso hasta para las arcas brasileñas.
En caso de negociar su salida por una cifra menor y quedar libre, se abriría una ventana para un eventual retorno a Chile, aunque verdaderamente nadie tiene claro que es lo que quiere el segundo máximo goleador de la Selección Chilena en estos momentos.