Alexis Sánchez se ha transformado en una de las mayores figuras de la Ligue 1 en su primera temporada en el Olympique de Marsella. La imagen del “Niño Maravilla” en Francia ha alcanzado el máximo nivel, ubicándose a la altura de Lionel Messi, Neymar Jr y Kyllian Mbappé.
Ahora, los medios centran sus reportes en la continuidad del jugador, que todavía no firma su renovación con “Les Phocéens”, pero que sigue causando la devoción de sus hinchas. En esta ocasión, el principal medio deportivo galo L’Équipe realizó un perfil sobre Sánchez, viajando hasta el norte de Chile para conocer los inicios del delantero.
En la Región de Antofagasta entrevistaron a familiares y vecinos que vieron los primeros pasos del “Milagro de Tocopilla”. Uno de las principales voces del artículo es su hermano, Humberto, que pocas veces conversa con los medios y que reconoce que “muy rápido nos dimos cuenta de que tenía algo especial”.
El hermano mayor de Sánchez contó que su infancia fue difícil, pero le entregó valores importantes para la vida. “Aquí venía a jugar Alexis cuando salía del colegio. Siempre estaba con la pelota, lo que le sirvió. La familia vivía en una gran pobreza, pero con dignidad. Nuestra madre siempre nos enseñó los valores del respeto, el trabajo, la responsabilidad…”, relata.
La visión de Tocopilla desde Francia
El documento que narra en algo más de cuatro páginas la vida del máximo goleador de La Roja centra principalmente su texto en los detalles atípicos que tiene Tocopilla y el entorno donde se crio Alexis, dándole un particular énfasis a la minería en la vida del atacante.
“Esta región es paradójicamente muy rica en recursos pero muy pobre y contaminada. Es el resultado del capitalismo. Minería muy pronunciada en América del Sur, una economía de enclave que opera la mina de forma aislada, con muy poca redistribución a las poblaciones locales”, explican.
“Era casi imposible que este chico de esta ciudad de perros callejeros y de una familia en gran precariedad tomara algún día con éxito este camino que discurre hacia las escarpadas ocres del desierto de Atacama, el lugar más árido del planeta donde, se dice, no ha caído una gota de lluvia en algunos lugares desde hace más de cincuenta años...”, concluyeron.