Tomás Alarcón no lo pasa bien en España. El mediocampista chileno está cedido al Zaragoza, pero no ha contado con el protagonismo esperado y se quedó sin sumar minutos en los últimos seis encuentros de su equipo. Su futuro parece cada vez más alejado del cuadro maño y se suma a la incertidumbre por lo que pasará una vez que deba regresar a Cádiz.
El ex O’Higgins vivió su momento de furia en España y dejó la peor imagen en el último triunfo de Zaragoza ante Cartagena (2-0), donde no sumó minutos. En su frustración, el ex seleccionado provocó una ofuscada escena en la banca de suplentes, con gestos de desaprobación y golpes a la estructura, según informó el diario El Heraldo de Zaragoza.
El impasse continuó ante el reproche de sus compañeros hacia la actitud manifestada por Alarcón, que generó una acalorada discusión con el senegalés Makhtar Gueye y provocó la intervención del resto de los jugadores en la zona técnica del conjunto blanquillo, para impedir un altercado mayor.
El desaguisado que protagonizó Tomás Alarcón puede traer consecuencias. El entrenador Fran Escribá, el director deportivo Juan Carlos Cordero y el director general Raúl Sanllehí estudiarán una posible sanción disciplinaria contra el chileno.
De esta manera, Alarcón terminaría de la peor manera posible su etapa cedido en Zaragoza, equipo en el cual disputó diez partidos, seis como titular, pero sin ver acción desde fines de marzo.
El futuro de Alarcón es incierto, ya que debe regresar a Cádiz y podría salir del equipo amarillo, donde no ha podido cumplir las expectativas desde su llegada de O’Higgins de Rancagua.
