Eduardo Vargas vive sus días más complicados en Brasil. Tras la eliminación de Copa Libertadores del Atlético Mineiro, el atacante nacional resultó uno de los principales apuntados producto de su infantil expulsión, y esta semana debió convivir con los hinchas del equipo quienes lo encararon a la salida de un entrenamiento. Vargas sacó la voz y en conversación con GloboEsporte reveló el complejo momento que atraviesa. "Después de la expulsión, caí en depresión. Sentí que no quería nada. No quería salir a la calle, no quería ir al supermercado", aseguró. "Incluso mis hijos vinieron el fin de semana. Nos alojamos aquí con mis amigos, sus hijos. Salimos aquí al patio de recreo y podría haberlo llevado al centro comercial. En cualquier lugar para que ellos disfruten. Pero no me apetecía, porque sabía que quizás el Atlético, el hincha, me miraría de otra manera", añadió. Sobre el enfrentamiento con los hinchas, reveló: "Nunca tuve ese miedo. Siempre voy con un amigo al centro de entrenamiento porque me ayuda mucho. Entonces le dije que se fuera solo, porque tengo que afrontarlo. Si tengo que enfrentar a alguien, lo haré solo. Descubrimos que se iban a manifestar. Así que fui solo, me detuve, hablé un poco. Se manifestaron, yo acepté. Y, tranquilo... Yo nunca tuve miedo de que me pegaran". Además, el jugador de La Roja aseguró las razones detrás del delicado momento deportivo que enfrenta. "Creo que me relajé. ¿Cómo puedo explicar? Me sentí cómodo. Si me fue mal en un juego, tampoco me sentí como el año pasado cuando me fue igual. El año pasado si jugué mal o no metí un gol, lo di todo en la semana, me cuidé, comí bien. Ahora también comencé a comer bien para estar en el estado físico ideal que tenía", confesó. Para finalizar, el oriundo de Renca advirtió que ya se encuentra trabajando para volver a su mejor nivel. "Estoy enfocado en revertir toda esta situación. Intentando, en estos últimos tres meses, volver a ser convocado y mostrando toda la voluntad que tengo para cambiar la situación. Y luego ellos dirán si estoy bien. Si me quieren, me quedo", cerró.