En el año 2018 y tras destacadas campañas en Unión Española, Pablo Galdames dejó Chile para partir a Vélez Sarfield. En el elenco trasandino logró destacar, lo que le valió ser transferido al Genoa italiano en el comienzo de la temporada pasada. La experiencia en Italia no ha sido de las mejores, y hasta hace poco, su regreso estuvo más cerca que nunca.
Según comentan desde el entorno del jugador a En Cancha, las posibilidades de un eventual retorno del volante a Chile fueron altas. El jugador no miraba con malos ojos salir del equipo, debido a que no tenía continuidad y los resultados colectivos no acompañaban.
Es ahí cuando dos llamados llegaron desde Santiago. Uno desde el nuevo cuerpo técnico de Universidad de Chile, que conocía a Galdames desde su etapa en Vélez (con Mauricio Pellegrino), y otro desde San Carlos de Apoquindo, donde Ariel Holan lo miraba con buenos ojos. Ambos tenían el mismo objetivo: convencer al jugador de volver a Chile.
La decisión de Pablo Galdames
Para Galdames no era una mala opción, pues se trata de dos equipos que apuestan alto en el certamen local. Las ofertas estuvieron en estudio, pero un "terremoto" dentro del Genoa cambió todo el panorama, ya que el entrenador Alexander Blessin fue despedido el pasado 6 de diciembre, lo que le abrió espacio al formado en Independencia.
El recordado delantero italiano Alberto Gilardino es quien tomó el mando del equipo, y desde un primer momento puso a Galdames en el grupo de jugadores que recibirían más minutos. Tras solo disputar dos partidos en el semestre, con Gilardino ha disputado la misma cantidad de partidos en dos semanas, aunque todos desde el banco de suplentes.
La decisión del volante es esperar, ya que recién en la segunda semana de enero el entrenador entrante hará el balance de los jugadores que necesita en el plantel. Por el momento, el plan es permanecer en Europa, sin embargo, nunca ha mirado con malos ojos retornar a los pastos que lo vieron nacer.