Arturo Vidal arribó al Flamengo tras un exitoso paso por Europa en el Bayer Leverkusen, Juventus, Bayern Múnich, Barcelona e Inter de Milán. El "King" está viviendo su segunda experiencia en Sudamérica tras su despegue en Colo Colo en los años 2006 y 2007 con Claudio Borghi.
En medio de todo esto, el sitio brasileño Extra llenó de elogios al volante de la Selección Chilena por su humildad: "Como buena visita, supo llegar sin sentarse en la ventana, pero pronto se convirtió en uno de los que conducían el tranvía rojinegro. A los 35 años, el chileno pasó los últimos 15 años en Europa, y se reincorporó a la Libertadores, que jugó al inicio de su carrera, para Colo Colo, con la posibilidad de ser campeón por primera vez", destacaron.
Además, en el portal deportivo se refirieron a lo cómodo que está en Río de Janeiro, junto a su pareja: "A los más allegados les dice que ama a la gente de Río y a la ciudad. Sus familiares vinieron a dar un paseo y también quedaron encantados. Cuando llegó a Brasil, pronto dejó claro que su objetivo era ser campeón de la Libertadores".
Respetado por los hinchas del Flamengo
Otro aspecto resaltado fue la relación del futbolista con la hinchada del "Mengao": "Siempre ha presentado un comportamiento humilde desde que llegó, con una buena relación con los demás deportistas, y sobre todo, una atención diferente a los fanáticos. En las calles de Río y Maracaná, es común ver y escuchar relatos de Vidal, siempre sonriente y con el gusto de construir una relación con el público que ya lo idolatra tan rápidamente".
También valoraron que el "King" saluda a los hinchas en los días de partido cuando sale a realizar el trabajo de calentamiento en los momentos que le toca ser suplente: En ese sentido, elogiaron la seriedad en el campo de juego para transmitir su experiencia: "Para Vidal todo es nuevo, todo es fiesta, excepto en el momento del juego, cuando despliega una experiencia inigualable para guiar a sus compañeros".
Vidal tuvo una lesión de tobillo que encendió las alarmas de cara a la gran final de la Copa Libertadores ante el Athletico Paranaense que se jugará el sábado a las 17:00 en el estadio Guayaquil. En aquel complicado momento, tuvo un gran gesto que fue muy bien valorado: "Fue dado de alta el pasado lunes y pidió al club entrenar ese mismo día (lo cual no le concedieron). Inició su recuperación el martes y viajó a Ecuador. Pero la forma en que encarna el espíritu rojinegro sorprenden en tan poco tiempo, incluso teniendo en cuenta el peso de su carrera".