En un mundo paralelo, Nicolás Guerra se habría marchado esta pretemporada a Europa o algún gigante sudamericano, dejándole millones de dólares a la U. Pero en esta realidad, fueron sólo unos cuantos miles de la divisa norteamericana por un préstamo que dejó mucho menos de lo que el club esperaba.
De todos los jugadores que Azul Azul quería enviar a préstamo, el delantero fue lejos el que más interés concitó entre los equipos de Primera División, demostrando el enorme potencial que sigue teniendo a los 22 años. Una proyección que en Universidad de Chile ya no estaban dispuestos a esperar, tras una campaña donde se considera que tuvo todas las oportunidades posibles -con dos entrenadores- sin poder aprovecharlas.
Y así, lo que hace dos o tres años se pensaba podía ser una venta a la altura de las de Eduardo Vargas a Italia (casi US$ 15 millones) o Charles Aránguiz a Alemania (más de 10), se terminó traduciendo en una cesión a Ñublense por un año, a cambio de 165 mil dólares por el 40 por ciento de su pase.
Menos dinero, de hecho, de lo que ofrecían por la mitad de la carta Huachipato y Antofagasta -250 mil y 200 mil, respectivamente- pero terminó influyendo también la voluntad del jugador, quien quería irse a Chillán para jugar por el campeón de la Primera B.
¿Qué pasará cuando termine el préstamo? La U tendrá que tomar una decisión, pero en este momento es mucho más factible que Guerra no vuelva a jugar por la U a que retorne en el futuro cercano. De hecho, la intención de la directiva es que se revalorice en el sur y que así Ñublense se tiente por adquirir el resto de su contrato, que finaliza en diciembre pero al que el club tiene prioridad para renovar si así lo estimara conveniente.
De no ser así, incluso se considera darle la opción de quedar como jugador libre al final de la temporada, ofreciéndole un arreglo para que sea dueño de su propia carta.
El "Kun" Guerra
En octubre de 2017, Nico Guerra debutó en con la U, con 18 años y como el gran proyecto de la cantera azul. De inmediato la dirigencia se activó para "asegurarlo" y firmarle un contrato profesional y hasta Carlos Heller lo alababa en los medios: "Cuando aparecen estos jugadores tan especiales, hay que cuidarlos", señaló el dueño del club en medio de un tenso proceso de negociación que casi termina en desastre.
Pero Guerra, finalmente, nunca tradujo toda esa expectativa en realidad, al menos en el club que lo formó. Ahora, alguien a quien Ángel Guillermo Hoyos comparó con Sergio "Kun" Agüero pero que solo lleva 8 goles en Primera, deberá intentar relanzar su carrera en otro lado. Y probablemente, nunca regrese.